El pagaré conformado

Con carácter general, un pagaré es un efecto cambiario en el que el emisor del mismo, ya sea persona física (un autónomo) o jurídica (como por ejemplo una pyme), se obliga a pagar al beneficiario un importe determinado en la fecha de vencimiento. Partiendo de esta definición, podría definirse “pagaré conformado” de la siguiente forma:

El pagaré conformado es aquel efecto cambiario en el que la entidad bancaria que va a pagarlo asegura al beneficiario que el pagaré se expide desde una cuenta con fondos en la que se retiene el importe nominal del pagaré, quedando así asegurado que al vencimiento del efecto éste se atenderá.

Al igual que ocurre con los cheques, en los pagarés conformados la entidad bancaria anota en el efecto la expresión “conforme”, “certificado” u otra similar, para indicar la condición de conformado del pagaré, respetándose el resto del formato del pagaré.

Aunque los pagarés conformados no son muy habituales, ya que en la práctica es mucho más común utilizar cheques conformados, cualquier tipo de pagaré podría conformarse, tanto pagarés a la orden como pagarés no a la orden.

Resulta evidente las ventajas que este tipo de pagarés ofrecen a los beneficiarios de los mismos, ya que aportan una garantía adicional que el resto de tipos de pagarés no tienen, pues, a diferencia de lo que ocurre con otros efectos, en los pagarés conformados queda asegurado que el importe del pagaré estará retenido en la cuenta de pago hasta el vencimiento del mismo. En consecuencia, es mucho más fiable un pagaré conformado que un pagaré sin conformar.

Ficomsa ofrece a sus clientes liquidez inmediata a través del descuento de pagarés, independientemente del tipo de pagarés que éstos tengan (pagarés a la orden, pagarés no a la orden, pagarés conformados, pagarés bancarios, pagarés de empresa, etc.), para así ayudarles con los problemas de financiación que puntualmente pudieran tener.

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