La morosidad caerá durante el 2016 de la mano de la recuperación económica

Recuperación económica

27 ene La morosidad caerá durante el 2016 de la mano de la recuperación económica

Durante el pasado 2015 la morosidad en nuestro país se contrajo gracias a la incipiente recuperación de la economía española. La tasa de morosidad que evalúa los créditos impagados sobre la totalidad de los préstamos concedidos se situaba en el mes de octubre en el 10,56 frente al 10,67 del mes anterior. Se espera que el 2016 se cierre con un nivel de morosidad en torno al 8%.

Sin embargo, el problema de la demora en los pagos sigue siendo preocupante en nuestro país. Según Santiago Cardó, catedrático de Economía de la Universidad de Bangor (UK), esta situación obedece a dos motivos fundamentales:

  1. La morosidad acumulada aún continúa siendo muy elevada y no puede equilibrarse de la noche a la mañana.
  2. El saldo del crédito también cae.

En cualquier caso, se espera que durante el presente año el volumen de créditos tenderá a aumentar y esto hará que la morosidad disminuya hasta situarse en torno al 8% hacia finales de año.

Mayor solvencia, menor morosidad

Muchos expertos comparten esta opinión. Según se vaya afianzando la recuperación económica, la morosidad irá disminuyendo progresivamente. Además se está produciendo un aumento del crédito nuevo por lo que pronto veremos como el stock acumulado frena su descenso. Esto propiciará aún más la disminución de la morosidad.

En todo caso hay que hacer una puntualización. La mora aún continúa siendo muy elevada, sobre todo en el sector inmobiliario y de la construcción a pesar de que con el rescate a los bancos, los activos tóxicos del sector se transfirieron al SAREB.

Según el Banco de España, la tasa de morosidad en la construcción es del 29,2% mientras que la de las inmobiliarias es aún mayor situándose en el 30%. Entre ambos sectores superan los 54.000.000.000€ en impagados, más de la mitad de ellos calificados como de dudoso cobro.

La demanda de las asociaciones de trabajadores autónomos es que se efectúe una adaptación del sistema fiscal y que se aplique con mayor rigor la ley contra la morosidad (ley 15/2010) especialmente a las Administraciones y empresas públicas que son las que presentan mayor morosidad.

Las pymes y autónomos son los grandes perjudicados de los impagos y la morosidad. Muchas pequeñas empresas se han visto abocadas al cierre durante los últimos años al no poder mantener su actividad por falta de liquidez.

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